top of page

       A veces, cuando siento la necesidad de compartir algo que de repente me parece inspirador o importante, invento espectáculos con música en vivo. Recreo personajes hallados en obras universales que me sostienen en los momentos tropiezo, hablo por sus bocas y los pongo a navegar sobre partituras de lo más modesto. Son sencillos y no suelen tener más propósito que el de echar algo al saco de la común alegría (tampoco menos).

       El último se llama NINA, personaje luminoso inspirado en un relato de GIOCONDA BELLI (La niña que tenía las lágrimas más grandes del mundo) que trata de la importancia de hablar y del enorme valor que tienen las palabras, que me emocionó profundamente y que he convertido, junto a la pianista Laura Nadal, en un poético y díscolo tutorial para ir tirando con humor y valentía con las cosas de la vida.

ALICIA MERINO.jpg
bottom of page