top of page
Alicia Merino Head shot blanco.jpg

 

Titulada en Arte Dramático por la RESAD | 2002 y especializada en teatro del Siglo de Oro (Fundación José Estruch | 2003), protagonicé funciones para Festivales como Escena Contemporánea de Madrid (Ifigenia o el Pecado de los Dioses, de Michael Azama | 2003), Festival de Teatro Clásico de Almagro (El Conde de Sex, de Claudio Coello |2005), Muestra de Autores Contemporáneos de Alicante (Mala Sangre, de David Plana |2007) o Festival de Teatro Medieval de Hita (Polandria, de Manuel Criado de Val |2012).

 

También fui Sancha en El Quijote (Teatro de Cámara |2002), Tonina en El Enfermo Imaginario de Moliére (RAKATÁ Teatro | 2003), Elisa en el Don Juan de Goldoni (Teatro de Fondo |2007) un cadáver vivísimo en A saco (S.C. La compañía | 2011) al que Joe Orton no puso nombre.

A veces, cuando siento la necesidad de compartir algo que de repente me parece inspirador, invento espectáculos con música en vivo. Recreo personajes hallados en obras universales que me sostienen en los momentos tropiezo, hablo por sus bocas y los pongo a navegar sobre partituras de lo más modesto. Son sencillos y no suelen tener más propósito que el de echar algo al saco de la común alegría (tampoco menos).

 

Los escribo para todos los públicos. De entre ellos recuerdo tres con cariño: Un cuento para el tío Alonso | 2005 (un musical homenaje al Quijote), Perejil y la diva infantil | 2007 (una particular versión de la Flauta Mágica) y Abuela Olvido | 2009 (una reflexión sobre los mayores basado en dos personajes que Mem Fox me descubrió en un libro.

 

El último se llama NINA, personaje luminoso inspirado en un relato de Gioconda Belli que habla del enorme valor que tienen las palabras, que me emocionó profundamente y que he convertido, junto a la pianista Laura Nadal, en un poético y díscolo tutorial para ir tirando con humor y valentía con las cosas de la vida.

 ​

bottom of page